www.muc.cl

Peticiones Nacionales

  1. Por el año que está culminando, por la protección que Dios nos ha dado, la vida, el sustento y la salud.
  2. Agradezcamos al Señor por la familia cristiana, por los diferentes ministerios, por permitirnos servirle, por su Palabra, por la acción del Espíritu Santo y por la Salvación.
  3. Oremos en el Espíritu y en nuestra mente, agradezcamos al Señor por todos sus beneficios (Romanos 8:26).
  4. Pidamos al Señor que nos regale un recinto que satisfaga las necesidades para todas nuestras reuniones.
  5. Oremos para que Dios abra los sentidos espirituales de toda nuestra gente y así impactemos no solamente la nación sino muchas naciones en el mundo.
  6. Pidamos al Señor para que se levante un poderoso liderazgo en el Espíritu Santo en todos los ministerios de nuestros distritos.
  7. Hagamos peticiones a Dios personales, ministeriales, distritales y nacionales (1 Timoteo 2:1).
  8. Oremos porque cada familia de CENLIMI, se reúna en torno a las Pastorales Navideñas y asuman el compromiso de realizar cada semana el Príncipe de Paz y de esta forma las familias sean reatauradas.

Llamados al cambio


Muy a menudo es el miedo de salir de su zona cómoda y segura lo que impide que algunas personas intenten cambios en sus vidas que les permitirán alcanzar las metas y sueños que se han trazado, o lo que Dios ha destinado para ellas. Por supuesto, siempre hay muchas “razones” o “excusas” de porque la gente cree que no debería cambiar o ir a una vida extraordinaria.


Algunas de ellas:

  • “Toda la vida he sido así”
  • “Estoy muy ocupado, no tengo tiempo”
  • “Soy muy pobre, no tengo dinero”
  • “No tengo talentos”
  • “No se cómo hacerlo”
  • “No puedo…”


Recordemos a Moisés: “Señor, yo nunca me he distinguido por mi facilidad de palabra —objetó Moisés—. Y esto no es algo que haya comenzado ayer ni anteayer, ni hoy que te diriges a este servidor tuyo. Francamente, me cuesta mucho trabajo hablar.¿Y quién le puso la boca al hombre? —Le respondió el Señor—. ¿Acaso no soy yo, el Señor, quien lo hace sordo o mudo, quien le da la vista o se la quita? Anda, ponte en marcha, que yo te ayudaré a hablar y te diré lo que debas decir.” Exodo 4:10-12.


Así como Moisés, nosotros podemos ir por la vida creando excusas que nos permiten una vía de escape, e impiden hacerle frente a la realidad. Lo cierto que estas excusas no nos sirven y lo que nos hacen es sentirnos miserables con nuestra vida y todo lo que hacemos.


Fórmula para el cambio


Para hacerle frente al cambio es necesario comprender lo que se necesita hacer para superar la resistencia al mismo. ¿Qué cambios deben darse en tu vida para alcanzar esa vida extraordinaria? ¿Emocionales? ¿Fisiológicos? ¿Espirituales? ¿Relacionales? ¿Financieros? ¿Laborales? ¿Hábitos?


¿Qué es lo que te produce insatisfacción en la vida? ¿Qué quieres lograr en la vida?


La fórmula para el cambio es la siguiente:


I x V x P x F > R


(Donde: I = insatisfacción, V = Visión, P = Plan, F = Flexibilidad, R = Resistencia)



Lo interesante de esta fórmula es que si uno de estos elementos no es claro o aceptado por la persona, la resistencia al cambio siempre será mayor y, por tanto, aumentan las excusas para no hacer ningún tipo de cambios y volver a sumergirse en la zona cómoda. Sin un compromiso de la persona no hay agente de cambio.


Tú puedes hacer la diferencia en la vida de muchos.


¡Hoy es el mejor día para decirle adiós a las excusas.!